La anfitriona del G7, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, elimino la referencia al aborto en el comunicado final de la cumbre anterior, celebrada en Hiroshima en 2023, a pesar de la petición de Francia y Canadá, impulsores de esta iniciativa.
La cláusula eliminada defendía el derecho de las mujeres al aborto y había sido impulsada especialmente por el gobierno de Macron y Justin Trudeau; el objetivo era reforzar un acuerdo alcanzado por los miembros del G7 el año pasado en el que se comprometieron a garantizar «un acceso efectivo y seguro» a la interrupción del embarazo de forma voluntaria. En los borradores del comunicado final estaba incluida la cláusula a la que era contraria el gobierno de Italia y que provocó un desencuentro entre Macron y Giorgia Meloni.