La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha confirmado que la cifra de civiles fallecidos por la invasión rusa de Ucrania ha superado los 8.000, con un total de 13.287 heridos en la población no militar. Según el informe anual de la ONU, al menos 487 de los civiles fallecidos y 954 de los heridos eran niños y niñas. El informe también indica que un 40% de las víctimas (muertos y heridos) fueron mujeres. La región más afectada por el conflicto es Donetsk, con 3.800 civiles fallecidos y 6.600 heridos, seguida por Járkov (924 muertos y 2.000 heridos) y Kiev y alrededores (955 muertos y 312 heridos). Además, la ONU ha contabilizado 2 fallecidos en la zona de Polonia limítrofe con Ucrania y 30 fallecidos y más de cien heridos en áreas de Rusia fronterizas con territorio ucraniano.

El informe también destaca que el mes de marzo del año pasado fue el que más víctimas civiles dejó, con más de 3.900 muertes y 2.900 heridos confirmados, y que desde entonces la cifra se ha reducido progresivamente, hasta los alrededor de 200 mensuales entre noviembre de 2022 y enero de 2023.

El estudio de la ONU indica que un 90% de los fallecidos y heridos civiles han sido víctimas de armas explosivas de amplio impacto, en su mayoría en ataques a zonas pobladas, con al menos 6.585 muertes y 12.635 heridos. Además, ha habido un fuerte aumento en 2022 de las víctimas civiles por minas antipersona, restos de armamento y explosiones de depósitos de munición.

El conflicto también ha dejado a 18 millones de personas en necesidad desesperada de asistencia humanitaria, mientras que unos 14 millones han dejado sus hogares, bien para huir dentro del territorio ucraniano como desplazados internos o bien fuera de él como refugiados. El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, ha destacado que «cada día continúan las violaciones a los derechos humanos y a la ley internacional, y se hace cada vez más difícil encontrar una salida al creciente sufrimiento y la destrucción, una salida que lleve a la paz».

Fuente: EFE