El gobernador republicano de Tennessee, Bill Lee, promulgó una ley que permite la pena de muerte en condenas por violación de menores, un cambio defendido por el Congreso estatal, controlado por los republicanos, ante la preocupación de que la Corte Suprema federal haya prohibido la pena capital en este tipo de casos.
Lee, promulgó discretamente la ley la semana pasada sin hacer declaraciones al respecto.
La nueva ley de Tennessee, que entrará en vigor el 1 de julio, autoriza al estado a aplicar la pena capital cuando un adulto sea declarado culpable de violación con agravantes de un menor. Los condenados podrían ser sentenciados a muerte, a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o a cadena perpetua.