El expresidente Donald Trump, durante su paso por Atlanta en medio de su campaña electoral, se detuvo en un restaurante Chick-fil-A, donde conversó con el personal y agasajó a los clientes dentro de la tienda con pollo y batidos.
En un video, se ve a Trump rodeado del personal del lugar, vestidos con el uniforme del restaurante..
El expresidente halagó a los empleados del restaurante y a los clientes mientras se tomaba una foto con ellos y preguntaba si todos la estaban pasando bien.
Respecto a la sorpresiva parada del magnate, el portal TMZ relata que, además de bromear con la clientela del negocio, Trump se encargó de ordenar 30 batidos y pollos para alimentar a las más de dos docenas de personas que se encontraban dentro del establecimiento, haciéndoles saber que era él quien estaba cubriendo la cuenta.