El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, ratificó la prohibición para que la Marcha del Orgullo finalice este año en la plaza San Martín, una tradición que ya se había roto en 2016, durante la segunda gestión de Luis Castañeda Lossio. López Aliaga señaló que el espacio público de la avenida Nicolás de Piérola está destinado a la actividad turística, uno de los ejes en los que se ha enfocado su administración.
“Estamos haciendo un trabajo profundo de atraer turismo. Todos los domingos, pasacalle y pasacalle. Eso atrae turismo. Destrozar eso, ni hablar. […] La plaza San Martín tiene un patrimonio turístico importantísimo, no quiero destrozar todo el trabajo de casi seis meses. Vengan un sábado. La plaza está llena de bailarines, de jóvenes haciendo bailes costumbristas y de K-pop. Déjenlo, pues, déjenlo para el turismo”, señaló el Alcalde de Lima en una rueda de prensa.