Altos funcionarios de un distrito escolar de Florida ordenaron la prohibición de libros con personajes LGBTQ+ en las aulas y bibliotecas de los campus.
Esta decisión está anclada en una ley estatal respaldada por el gobernador Ron DeSantis, bautizada como ley “Don’t Say Gay” o “no digas gay” por los críticos.
“Los libros con caracteres LGBTQ+ no deben incluirse en las bibliotecas de las aulas ni en los centros multimedia de las bibliotecas escolares”, según un memorando del distrito obtenido a través de una solicitud de información pública por parte del Proyecto Libertad para Leer de Florida.
El gobernador DeSantis y sus colegas republicanos siguen defendiendo la ley, argumentando que las discusiones sobre orientación sexual e identidad de género deben dejarse en manos de los padres, no de los educadores.